Un sensor de efecto Hall es un dispositivo transductor utilizado para detectar y generar tensión ante la presencia de un campo magnético. Están diseñados para inducir tensión como una salida cuando un campo magnético está presente en su salida. La tensión de salida puede variar según la magnitud del campo magnético. Los sensores de efecto Hall, como el nombre lo indica, son sensores de efecto que se pueden utilizar para detectar diferentes categorías, como velocidad, posición de los objetos, velocidad rotacional o frecuencia, además de utilizarse como detectores de falla. Pueden usarse para detectar una corriente que varía en el tiempo, ya que esta produce campos magnéticos, lo que posteriormente puede detectarse mediante el transductor de efecto Hall y producir tensión con alguna cantidad del campo magnético presente en el sensor. Los materiales que activan los sensores de efecto Hall son materiales que tienen una alta movilidad de electrones, como aquellos que permiten que los electrones se muevan libremente ante la presencia de un campo magnético. Dichos materiales son arseniuro de galio, arseniuro de indio, fosfuro de indio o grafeno, por nombrar algunos. Aunque existen más materiales con propiedades similares, estos son algunos de los más populares usados. Leer más Mostrar menos