No siempre se requiere mucha potencia cuando se trabaja con sistemas integrados. Muchas tareas menores se pueden ejecutar con microcontroladores simples y algunos chips extras, pero algunas tareas exigen un poco más a sus componentes.
Por ejemplo, usted podría necesitar una pantalla de alta calidad, más capacidades matemáticas o la habilidad para administrar distintos tipos de códigos. Con más potencia, también podría ejecutar un sistema de operación completo, como una de las distribuciones Linux, lo que le permitiría tratar su configuración como un computador pequeño. Raspberry Pi 3 es el mini computador de tarjeta única perfecto para estas tareas más exigentes.
La Raspberry Pi 3 es una actualización de la línea de computadores de placa única de Raspberry Pi Foundation que va un paso más adelante. Las versiones anteriores tienen una fuerte potencia de cálculo, pero su configuración es complicada debido a que carecen de algunas formas de comunicación. Esta nueva versión corrigió el problema de comunicación al actualizar el chip Broadcom integrado. Con esta actualización, la placa ahora cuenta con wifi y Bluetooth sin la necesidad de usar un dongle USB o un módulo adicional. Junto con las conexiones F extras, usted también contará con un CPU de 1,2 GHz, 64 bits, con un núcleo cuádruple ARMv8 similar a los chips de los teléfonos inteligentes, 1GB de RAM y una tarjeta SD del tamaño que desee.
¿Qué distingue a la Raspberry Pi 3 de las placas con microcontrolador más pequeñas? La clave está en el Broadcom BCM2837; un microprocesador con ventajas únicas. El núcleo actual es un ARM Cortex-A53, el que cuenta con una gran capacidad de memoria caché y unidades de coma flotante que ayudan a acelerar la manipulación de datos, especialmente en matemáticas y gráficos avanzados.
¿Qué proyectos puede realizar con todo esta potencia? Además de las tareas normales, como hacer destellar un LED o decir “hola mundo” en una consola serie, puede hacer mucho más. Si usted es el tipo de persona a la que le gustaría poner a prueba sus habilidades de codificación, pero que nunca ha tenido un segundo equipo con Linux instalado, ahora puede crear un entorno de desarrollo completo que puede llevar en su mochila. En este momento tengo una configuración para martillar el código Python y probar algunos paquetes matemáticos, pero también se puede trabajar fácilmente en C, C++, NodeJS y muchos otros.
Otro proyecto que se puede llevar a cabo con una Raspberry Pi es la configuración de un reproductor multimedia. En lugar de comprar un smart TV, ahora puede añadir funciones a su viejo TV y obtener acceso a todo un mundo multimedia. Al añadir un receptor IR (como el TSOP4838 de Vishay) al puerto GPIO de Pi, podrá incluso usar un control remoto estándar desde la comodidad de su sofá. Existen distribuciones integradas, como Kodi , que facilitan la puesta en marcha.
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Uno de nuestros proyectos de oficina favoritos fue convertir una Pi en un emulador de una consola de videojuegos clásica. La Pi tiene mucha más potencia que las consolas de videojuegos clásicas, por lo que puede emular sus configuraciones fácilmente y reproducir juegos antiguos que generan mucha nostalgia. Incluso existen distintas maneras para conectar controles clásicos, desde el viejo NES hasta el control inalámbrico de la Xbox 360. PiPLAY y RetroPie son dos excelentes proyectos que pueden ayudarle a configurar rápidamente su Pi para jugar clásicos este fin de semana.
Los microcontroladores más pequeños tienen sus fortalezas, pero cuando se trata de construir, necesita las herramientas apropiadas. Si quiere ir más allá de lo básico y tener acceso a un completo entorno de computación que le permita reproducir videos en alta definición y mucho más, la Raspberry Pi es un excelente punto de partida.