En los 107 años transcurridos desde el lanzamiento del Modelo T, la industria del automóvil ha promovido el prestigio y la utilidad de poseer automóviles privados. Los fabricantes de automóviles han promovido constantemente la idea de que poseer un automóvil es una propuesta deseable y beneficiosa, con un marketing y posicionamiento de producto que se centra en factores que van desde el lujo y rendimiento, hasta la economía y calidad.
El modelo de negocio para vender automóviles a particulares ha tenido un enorme éxito. De acuerdo con WardsAuto, la cantidad de automóviles vendidos en el mundo aumentó de 250 millones en 1970 a más de mil millones en 2010.
Sin embargo, el enfoque de negocios de la industria del automóvil puede estar a punto de sufrir una transformación importante que podría ser tan esencial y violenta como el invento de la línea de ensamblaje de Henry Ford para masificar los automóviles motorizados personales.
El futuro del negocio del automóvil podría orientarse menos hacia la fabricación y venta de automóviles y más hacia la prestación de servicios relacionados con el transporte. El aumento de servicios de uso compartido del automóvil como Uber y la llegada de la tecnología de automóviles que se conducen solos, indican la dirección futura, cuando los automóviles se conviertan en un recurso mancomunado que brinda servicios de transporte a petición.
Los automóviles autónomos toman la delantera
Esta visión de transporte automotriz como servicio no es solo una utopía de algún tipo de Silicon Valley. Es cierto que las compañías de tecnología han liderado el camino de la tecnología de automóviles autónomos. Desde 2012, Google ha estado realizando pruebas de vehículos sin conductores en calles de ciudades reales. En junio de 2015, la compañía anunció que sus automóviles habían conducido de forma autónoma más de 1.609.000 kilómetros (1 millón de millas). Google espera comercializar sus automóviles autónomos en algún momento entre los años 2017 y 2020. Según los informes, Apple se está preparando para realizar pruebas de automóviles autónomos como parte del rumoreado Proyecto Titan. Se dice que compañía está buscando una ubicación para probar los vehículos.
Además, fabricantes de automóviles consolidados como Ford y General Motors se han subido al carro con sus propios esfuerzos de desarrollo de automóviles autónomos.
Por ejemplo, Chevy de GM indicó que realizará una prueba a gran escala de automóviles autónomos en su Warren Tech Center en Michigan el año 2016. La compañía automatizará una flota de sus automóviles eléctricos Volt que podrá transportar a los trabajadores por el campus de 287 hectáreas (710 acres). Hyundai señaló que contará con automóviles autónomos para el año 2030.
El fabricante de automóviles eléctricos Tesla parece tener los planes más ambiciosos, ya que promete que será el primero en comercializar automóviles autónomos. Muchos fabricantes de automóviles están ofreciendo algún tipo de conducción autónoma, como estacionamiento paralelo autónomo, como pasos conducentes a la autonomía plena.
¿Su Ford se ha conducido por sí solo últimamente?
Pero más allá de estudiar la conducción autónoma, algunos fabricantes de automóviles han dado pistas con respecto a que están asumiendo todas las implicaciones del negocio de automóviles orientados a servicios.
Para el CEO de Ford, Mark Fields, su compañía está explorando nuevos modelos de negocio, que incluyen el intercambio de automóviles y el uso compartido del automóvil. Para Fields, el asunto en cuestión es su viabilidad para la compañía.
Señaló que los están apareciendo nuevos competidores de Ford, los que la compañía nunca habría esperado hace apenas cinco años. Por otra parte, Fields expresó su preocupación de que los fabricantes de automóviles puedan llegar a pasar por la difícil situación que viven algunos fabricantes de teléfonos celulares, cuyas fortunas dependen de los modelos de negocio de otras industrias, como el segmento de las comunicaciones inalámbricas. Fields dio el ejemplo de Nokia, cuyo enfoque orientado al hardware para teléfonos celulares lo debilitó y finalmente lo sacó del mercado. Contrastó esta situación con Apple y Google, que han prosperado debido a su disposición de una amplia experiencia inalámbrica para el cliente.
Ford actualmente está recopilando datos sobre el comportamiento del cliente y el uso del automóvil con el fin de mejorar la experiencia de propiedad del automóvil y, finalmente, desarrollar el modelo de negocio del transporte en automóvil como un servicio.
La conducción de los automóviles autónomos
Los analistas apuntan a un futuro en el que los automóviles autónomos brindarán servicios de transporte, con usuarios que pidiendo taxis robot a través de sus teléfonos inteligentes. Según los informes, Google está desarrollando una flota de “robotaxis” que eventualmente recogería a los pasajeros y los transportaría de forma autónoma. La compañía ha invertido en Uber, abriendo la posibilidad de que el servicio de uso compartido del automóvil algún día pudiera adoptar la tecnología de automóviles autónomos de Google.
Más allá de las facilidades tecnológicas, los expertos apuntan a factores sociales que contribuyen a las posibilidades de que existan los taxis robot. Por ejemplo, el aumento de la urbanización y las ciudades cada vez más pobladas pueden hacer que los ciudadanos y los gobiernos sean más susceptibles a adoptar servicios automatizados de uso compartido del automóvil. Por otra parte, el nivel de propiedad de automóviles es bajo entre la Generación del Milenio, ya que estos jóvenes obtienen menos licencias y compran menos automóviles en comparación con los Baby Boers y la Generación X.
Los fabricantes de automóviles en la era de la información
Sin embargo, el papel de los fabricantes de automóviles podría extenderse más allá de la prestación de servicios de transporte.
El aumento de la automatización de los automóviles va de la mano con la recopilación de datos cada vez mayor. Los servicios de comunicaciones de vehículo a vehículo están ampliando la Internet de las cosas al dominio de los automóviles, la recopilación automática de información telemática y el uso compartido de esta con otros automóviles y con sistemas integrados en el entorno circundante.
Tales datos pueden proporcionar información sobre el comportamiento de los automovilistas que podría ser valiosa para los fabricantes de automóviles, ya sea para uso propio o para la venta a los anunciantes y a otros. Esto seguiría el modelo de negocio de Google, que ha forjado un negocio altamente lucrativo mediante el seguimiento del comportamiento de los usuarios en línea y la monetización de esos datos con fines de publicidad, marketing y análisis.
Para ubicarse en lo más alto de esta tendencia, Ford ha contratado a un experto en ciencia y análisis de datos para que recopile y analice los datos reunidos sobre los automovilistas y automóviles. Ford prevé usar esta información para mejorar la experiencia de conducción, al trabajar con teléfonos inteligentes para proporcionar asistencia consciente del contexto. Por ejemplo, si se produce una situación de mucho tráfico en el viaje habitual de un conductor, el automóvil comunicaría esta información a un teléfono inteligente, que a su vez advertiría al conductor que salga temprano al trabajo.
Para Ford y otros, una parte importante de su negocio futuro podría derivarse de la recolección y explotación de la información sobre los automovilistas y pasajeros.
Automóviles a su servicio
Todos estos desarrollos indican que el negocio de los automóviles está hecho para cambios importantes que podrían transformar la naturaleza del mercado. El enfoque de la industria del automóvil podría pasar de la fabricación de vehículos a la prestación de servicios convenientes y personalizados para satisfacer las necesidades de las personas.