Todo comenzó hace más de una década cuando los relojes deportivos se “volvieron inalámbricos” para capturar lo que parecía ser un mercado pequeño de deportistas de elite que querían monitorear su rendimiento de la forma más fácil posible.
Los relojes deportivos de Polar, Suunto y Garmin se fortalecieron con un chip de radiofrecuencia inalámbrica, sensores de frecuencia cardíaca y algunas memorias flash para almacenar datos. Al final del ejercicio, el atleta descargaba los datos a una PC o Mac para su revisión y análisis.
Esos sistemas iniciales de reloj a PC se convirtieron rápidamente en una gama notablemente amplia de productos, de relojes y cintas para la cabeza a zapatos, prendas de vestir e, incluso, ropa interior de diferentes precios y con características cada vez más sofisticadas. Los escenarios de uso también evolucionaron (y se diversificaron) para presentar datos útiles en tiempo real en el extremo elite del mercado y para brindar apoyo motivacional usando las redes sociales para el mercado masivo.
En la vanguardia de los sensores ponibles se encuentra un prototipo de glucómetro continuo (CGM) diseñado por Glucovation, una compañía con sede en California, el cual incluye no solo hardware, sino un software sofisticado para interpretar los datos. Para recolectar datos, el CGM usa una microaguja de 0,5 mm que tiene una invasión mínima y se puede dejar en el abdomen o brazo durante una semana sin sentir molestias.
Los CGM se podrían usar en eventos deportivos profesionales como el Tour de France para evitar la disminución rápida de los niveles de glucosa que puede drenar la fuerza y hacer que el atleta se sienta mareado y aturdido. El sensor no es equipo de grado médico, lo cual significa que es mucho menos costoso de fabricar. Y, tal vez más importante, se puede usar para monitorear la glucosa en otras aplicaciones no médicas, como monitoreo de afecciones prediabéticas.
En los eventos deportivos en que se valoran los datos en tiempo real, el escenario de la comunicación es un desafío. Si bien el consumo ultrabajo de energía que implica ejecutar un protocolo Bluetooth Smart en chips de compañías como Nordic Semiconductor y Texas Instruments es bueno para las distancias cortas y medias, probablemente sea necesaria una tecnología de distancias largas como el Wi-Fi para conectar el dispositivo a un centro de control.
El sistema ponible puede ser una solución de dos chips que consista en un chip inalámbrico de potencia ultrabaja (ULP) y un microprocesador de 16 bits de potencia ultrabaja o un sistema en chip (SoC) que integre una radio de 2,4 GHz de multiprotocolo y un procesador basado en Cortex-M0 de 32 bits de ARM, junto con una memoria flash de 256 kB. El procesador tiene que ser lo suficientemente potente para supervisar la operación del SoC y ejecutar el algoritmo de CGM que transforma los datos sin procesar del nivel de glucosa en sangre en información procesable.
La tecnología inalámbrica ponible de monitoreo de ejercicio físico no es terreno exclusivo de los atletas de élite. El rango de aplicaciones es notable y a menudo incorpora la web y las redes sociales.
Los dispositivos de muñeca, como Fitbit Surge, Basis Peak y Garmin Vivoactive, también se están incorporando a programas de entrenamiento patrocinados por corporaciones para los empleados, que generalmente forman equipos. El aspecto relacionado con las redes sociales apoya la parte más abrumadora de cualquier programa de entrenamiento: la motivación. Facebook y otras redes sociales se usan para permitir el apoyo, la interacción y la competición.