El término “metaverso” se acuñó hace 30 años. Hasta hace poco, era en parte ciencia ficción y en parte especulación. El escritor de ciencia ficción estadounidense Neal Town Stephenson acuñó el término “metaverso” en su novela de 1992, “Snow Crash“.
Por aquel entonces, Stephenson ya hablaba de algunas de las tecnologías que podrían hacer realidad el metaverso en la actualidad: la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV). Lo que no podía imaginar era la explosión de los macrodatos (big data), las redes ultrarrápidas y la inteligencia artificial (IA) que estamos viviendo, donde todo se conecta, almacena y analiza.
Treinta años después de la primera mención del metaverso, el concepto de un mundo virtual al alcance de todos podría hacerse realidad al combinar varias tecnologías, como la IA, la cadena de bloques, la RV y la RA.
En la actualidad, muchas empresas intentan desarrollar el metaverso o diferentes versiones de entornos de realidad mixta. Microsoft, Bentley, Imagine 4D, Lockheed Martin, Ricardo, Willow y más de un centenar de empresas ahora son miembros del Digital Twin Consortium, un grupo industrial que trabaja en el desarrollo de tecnologías de RA y XR para aplicaciones industriales.
Hoy en día hay miles de millones de sensores instalados en casi todo: electrodomésticos, vehículos, trenes, fábricas, máquinas, semáforos, etc. Los datos recabados por dichos sensores pueden ayudar a realizar un mantenimiento preventivo y predictivo de muchos activos, ayudar a realizar simulaciones para mejorar los diseños y la implementación, y asistir a los técnicos en la identificación de posibles problemas. Simulaciones como la del gemelo digital permiten visualizar los datos de forma más directa y completa, lo que facilita la obtención de mejores decisiones y resultados.
Las HoloLens 2 de Microsoft son probablemente el mejor ejemplo de dispositivo de realidad aumentada para aplicaciones profesionales. Estas gafas inteligentes holográficas, ergonómicas y autónomas, se utilizan ahora en la fabricación, la atención médica, la ingeniería y la educación. Apple y Google también están trabajando en la próxima generación de gafas inteligentes, que contarán con realidad aumentada y se podrían utilizar tanto como una extensión del teléfono inteligente como un producto independiente para muchas aplicaciones.
En octubre de 2021, Facebook decidió cambiar su nombre corporativo a “Meta”. Unos días más tarde, en una conversación con el empresario Gary Vaynerchuk, Mark Zuckerberg habló sobre ello y señaló: “El metaverso es hoy la próxima frontera de la conexión social, del mismo modo que lo eran las redes sociales cuando comencé en 2004. Es un motivo importante por el que quisimos cambiar la marca de la empresa”.
¿Qué es el metaverso?
El metaverso podría considerarse la realización de la Web 3.0, en la que tecnologías como la cadena de bloques y los NFT crean por fin un mundo digital realmente descentralizado.
Según a quién se pregunte, el metaverso podría ser solo una representación digital (gemela) de los activos físicos que se puede utilizar para monitorear y simular diferentes escenarios. Otras versiones se centran ahora en aplicaciones de realidad virtual para diversos sectores, como el comercio minorista, el mercado inmobiliario, las pruebas de productos o la manufactura.
“Desde la asistencia a aulas virtuales hasta la compra de un terreno digital y la construcción de casas virtuales, estas actividades se realizan hoy en día en entornos separados. Con el tiempo, tendrán lugar en un único entorno: el metaverso”, explica Gartner, que lo define como “un espacio virtual colectivo compartido, creado por la convergencia de la realidad física y digital mejorada a nivel virtual”. Contará con “una economía virtual basada en monedas digitales y tokens no fungibles (NFT)”.
¿Es la Web 3.0 el Internet que permite el metaverso?
Algunos críticos creen que el metaverso y la Web 3.0 son poco más que un cambio de marca para las criptomonedas y para convencer a la gente de que las cadenas de bloques son la siguiente fase natural de la informática. Las plataformas de redes sociales, como MySpace, Facebook, Twitter y LinkedIn, crearon la Web 2.0. Antes, la World Wide Web (la Web) era solo un lugar para que la gente navegara por páginas estáticas y se comunicara por correo electrónico. La Web 2.0 abrió el camino a la interacción y la participación en tiempo real.
De hecho, la próxima generación de la World Wide Web, la Web 3.0, supondrá un salto en la experiencia de Internet a un nuevo nivel, en el que el mundo físico y el virtual interactuarán como espejos de una misma realidad. El término existe desde hace varios años, pero solo comenzó a llamar la atención hace un año. Packy McCormick, un inversionista que ayudó a popularizar la Web 3.0, la definió como “la Internet propiedad de los desarrolladores y usuarios, orquestada con tokens”.
Matt Levine, columnista de Bloomberg, lo explica así: “Una premisa básica de la web 3.0 es que cada producto es a la vez una oportunidad de inversión”.
La Web 3.0 no llegará de golpe. Será necesario que muchos servicios y partes interesadas cooperen y establezcan nuevas normas. Mientras tanto, muchas empresas de Internet experimentan con los componentes básicos de la nueva frontera, como la cadena de bloques, la IA y la realidad extendida (RE).
Uno de los primeros ejemplos emocionantes de las posibilidades de estas tecnologías es el gemelo digital.
¿Qué es un gemelo digital?
Los gemelos digitales representan activos físicos que utilizan datos de IoT, que permiten casos de uso como el mantenimiento predictivo cuando se combinan con la IA.
Un gemelo digital podría formar parte de un metaverso más amplio y utilizarse para aplicaciones específicas. Los gemelos digitales industriales existen desde hace muchos años, en especial en los sectores automotriz, ferroviario y aeroespacial. Realizar simulaciones en cohetes y aviones es muy costoso y peligroso. Por eso la industria aeroespacial lleva décadas en el desarrollo de copias digitales de estos.
Los avances en miniaturización, sensores y conectividad permiten instalar miles de sensores en cada activo, como un vehículo, una fábrica o un parque solar. Esos sensores, que transmiten datos de forma continua a un sistema en la nube, permiten visualizar en tiempo real las condiciones de cada activo, su rendimiento y los posibles problemas asociados a los componentes y al entorno.
Además, el uso de analítica avanzada y aprendizaje automático permite utilizar los datos para simular distintos escenarios sin cambiar el activo físico.
“A medida que la computación de borde y la IA dan visibilidad a entornos completos, y a medida que se conectan cada vez más de estos activos y productos, las empresas están conectando entornos completos, ya sean estas fábricas inteligentes, estas ciudades inteligentes, estas redes de generación y distribución de energía”, señaló Sam George, vicepresidente corporativo de Azure IoT de Microsoft. “Se necesita un sistema que pueda crear, monitorear y mantener réplicas digitales de todo el entorno. Para eso desarrollamos los gemelos digitales de Azure”.
España cuenta con la segunda red ferroviaria de alta velocidad más grande del mundo, con más de 4900 km (3050 miles) de líneas de alta velocidad. Y Renfe, el operador ferroviario, promete la llegada a tiempo de todos sus trenes AVE (Alta Velocidad) en todo el país. Mediante el uso de miles de sensores, la computación de borde y los gemelos digitales, Siemens, que fabrica y mantiene la mayoría de los trenes, puede predecir posibles fallas y determinar el mejor momento para el mantenimiento o la sustitución de componentes. Gracias a esta tecnología de vanguardia, los retrasos provocados por fallas técnicas de más de 10 minutos solo se producen en promedio cada 1,5 millones de kilómetros. Los trenes están disponibles para funcionar el 99,94 % del tiempo, el promedio más alto del mundo.
Según un estudio de Juniper Research, el mercado global de la tecnología de gemelos digitales no se ha visto gravemente afectado por la pandemia. La investigación predijo que la industria manufacturera sería el sector más importante para la implementación de los gemelos digitales, con un 34 % del gasto total en 2021, seguido por la energía y los servicios públicos con un 18 %.
“Creo que los gemelos digitales son el tema central de la industria en este momento, y es fascinante. Creo que los gemelos digitales serán uno de los factores que unirán a toda la industria, porque el sector de la construcción es conocido por estar muy fragmentado debido a los diferentes responsables de la toma de decisiones a lo largo del ciclo de vida de la construcción estática”, afirma Elisa Rönkä, gerente de Desarrollo de Negocios de Siemens, en Europa. “Realmente creo que los gemelos digitales son uno de los aspectos fundamentales para cambiar toda la industria”.
El coautor de Juniper Research, Nick Maynard, señaló: “Los gemelos digitales son tan valiosos como la calidad de los datos que entran en la plataforma. Por ello, los vendedores de mayor éxito en el mercado serán aquellos que utilicen las asociaciones para vincular los ecosistemas de plataformas existentes con soluciones gemelas digitales innovadoras”.
¿Podrían los centros de datos en la nube existentes manejar el metaverso?
La creación del metaverso, los gemelos digitales y la realidad extendida (RX) ya generan una fuerte inversión en centros de datos en la nube.
La enorme cantidad de datos que requerirá el metaverso ejercerá una gran presión sobre las redes que gestionan los proveedores de servicios de Internet y la capacidad de los centros de datos para procesar y transmitir la información.
El año pasado, justo después de que Facebook (Meta) anunciara un plan para aumentar sus capex en cerca de un 66 % en 2022, en gran parte para invertir en el metaverso, las acciones tanto de NVIDIA como de AMD se dispararon un 30 % y un 20 %, respectivamente, en cuatro semanas.
NVIDIA podría ser uno de los mayores beneficiarios del aumento de la inversión en centros de datos. NVIDIA acaba de anunciar su nueva CPU Grace basada en ARM y orientada a servidores de alto rendimiento. Este nuevo diseño de superchip puede soportar hasta 144 núcleos de CPU ARM v9 y mover interfaces coherentes de 900-GB/s, 7 veces más rápido que PCIe Gen 5.
Además de diseñar los nuevos procesadores para los centros de datos, NVIDIA también se orienta cada vez más hacia el software para ampliar el uso de su tecnología. La plataforma Omniverse™ de NVIDIA facilita la creación y colaboración en tiempo real con activos 3D. Estos activos 3D podrían incluir la creación de los mundos digitales del “metaverso”, réplicas digitales como los gemelos digitales y la simulación de la conducción autónoma. La plataforma, que el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, denomina “sistema operativo de la IA”, podría abrir un nuevo mercado de software para la empresa valorado en 300 000 millones de dólares.
Toda la infraestructura en la nube necesaria para el metaverso no estará ahí de la noche a la mañana. Los nuevos centros de datos requerirán importantes inversiones en informática, almacenamiento, comunicaciones y energía sostenible.
¿El 5G está preparado para el metaverso?
La mayoría de los proveedores de servicios de telefonía móvil han implementado la quinta generación de conectividad celular (5G) en los últimos tres años.
El 5G promete una conectividad rápida, confiabilidad y una latencia ultrarrápida. Proporcionará un nuevo nivel de funcionalidad y programabilidad, permitirá características como Network Slicing, IoT crítico, espectro mmWave y velocidades de banda ancha gigabit. La funcionalidad completa del 5G tardará en estar disponible en todos los lugares.
Sin embargo, el 5G no será suficiente para un metaverso móvil completo. Incluso con el próximo 5G Advanced (avanzado), que podría aparecer en 2024, la red no podrá proporcionar la latencia necesaria para que los mundos virtuales se conecten sin un retraso significativo.
Muchas organizaciones ya realizan investigaciones avanzadas sobre la próxima generación de redes celulares. Se espera que el 6G proporcione la estructura necesaria para cosas que en este momento parecen de ciencia ficción, como la realidad virtual 3D totalmente inmersiva en las llamadas telefónicas y las reuniones vía inalámbrica.
El “verdadero” metaverso requerirá una latencia casi nula, un ancho de banda inmenso y potencia de procesamiento. Los dispositivos móviles actuales, incluidos los habilitados para el 5G, no pueden intercambiar y procesar la información con la suficiente rapidez. Además, necesitaremos nuevos procesadores y materiales para reducir el consumo de energía o las baterías actuales durarán minutos en lugar de horas.
¿Quién protegerá a los usuarios?
Dado que el metaverso podría llevar a un mundo casi siempre conectado, la protección de la privacidad de los usuarios y la seguridad de las aplicaciones serán un enorme desafío para los desarrolladores, los fabricantes de dispositivos y los gobiernos.
Las organizaciones y los gobiernos están tomando medidas para regular las plataformas, dar más control a los usuarios y evitar que las corporaciones se aprovechen de la recopilación de datos y los algoritmos para influir en las decisiones y creencias de las personas.
El metaverso necesita regulación y guardianes sólidos. La vigilancia en los mundos virtuales podría aumentar de forma exponencial.
A lo largo de los años, Europa ha sido la punta de lanza de nuevas normativas que frenan el poder de las empresas de Internet y protegen a los usuarios. Legislaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), vigente desde 2018, y la próxima Ley de Servicios Digitales establecen marcos para los proveedores de servicios y una mayor protección de los usuarios. En la actualidad, el RGPD se ha convertido en el proyecto de muchas otras legislaciones en diferentes mercados, incluido el de los Estados Unidos.
Algunos proveedores toman cartas en el asunto. La decisión de Apple de dar el control de la recopilación de datos de las aplicaciones a los usuarios, algo que Google comenzó a imitar este año, ya está reduciendo las ganancias de las redes sociales y de las empresas de publicidad en línea.
“Si el metaverso es en realidad lo que viene después del teléfono móvil, y justo antes de que todos nos pongamos implantes cerebrales y nos fusionemos por completo con nuestra tecnología, entonces quien controle el metaverso será una versión aún más rica de una de las empresas tecnológicas de un billón de dólares del mundo, o un nuevo gigante que las desbarate” escribió Christopher Mims, columnista de tecnología en The Wall Street Journal. “En cuanto al resto de nosotros, los simples usuarios de este metaverso, todos viviremos según sus reglas”.
¿Cómo están invirtiendo las empresas en el metaverso?
Todas las grandes empresas de Internet están invirtiendo en el potencial del metaverso de una forma u otra. El reciente anuncio de Microsoft, de la adquisición de Activision Blizzard por 68 700 millones de dólares, es un claro ejemplo de las inversiones actuales en juegos y realidad virtual.
Por ejemplo, la empresa de inversiones Grayscale, estima que los ingresos a nivel global solo por los juegos virtuales podrían superar los 400 000 millones de dólares en 2025, frente a los 180 000 millones actuales, lo que supone un aumento del 122 %. “El metaverso aún está en proceso de formación, pero las redes de criptomonedas de mundo virtual abierto de la Web 3.0 ofrecen una idea de lo que puede deparar el futuro de Internet”, afirma David Grider, jefe de Investigación de Grayscale. “La oportunidad de mercado para dar vida al metaverso podría tener un valor de más de 1 billón de dólares en ingresos anuales y podría competir con empresas de la Web 2.0 con un valor de mercado de unos 15 billones de dólares en la actualidad”.
NVIDIA en este momento trabaja con diseñadores, desarrolladores de juegos, ingenieros y distintas industrias para permitir casos de uso reales del “Omniverso”. Su avatar del Omniverso, por ejemplo, se dirige a diferentes mercados, incluido el automotriz. El CEO de NVIDIA, Jensen Huang, imagina que los agentes virtuales en 3D serán habituales en los automóviles en el futuro, y que habrá muchas más oportunidades en tiendas y almacenes.
“El trabajo en torno al Omniverso fue a la velocidad de la luz en los últimos dos años, ya que lo necesitábamos. En lugar de poder venir a nuestros laboratorios a trabajar en nuestros robots, o salir a la calle a probar nuestros vehículos, tuvimos que hacer las pruebas en mundos virtuales, en gemelos digitales”, comentó Jensen Huang durante un evento de prensa el mes pasado: “Descubrimos que podíamos iterar nuestro software igual de bien en gemelos digitales, o incluso mejor. Podríamos tener millones de vehículos gemelos digitales, no solo una flota de 100”.
Cada empresa intenta dar forma al metaverso en función de sus puntos fuertes y estrategias, y cada una utiliza la misma palabra para articular visiones diferentes. Grandes empresas de Internet como Meta, Amazon, Google, Microsoft y otras, en este momento trabajan en el desarrollo inicial del metaverso. Todas estas empresas están invirtiendo miles de millones de dólares en desarrollo y gastos de capital, y no es de extrañar que quieran obtener un retorno significativo de su inversión.
Sin embargo, sin normas claras, infraestructura y servicios atractivos para los consumidores y las empresas, el metaverso podría no alcanzar todo su potencial como comunidad global.
“Hemos pasado del escritorio a la web y a los teléfonos, del texto a las fotos y al video, pero esto no es el final de la cadena”, señaló el Sr. Zuckerberg al presentar su visión de Meta. “La próxima plataforma y el próximo medio serán aún más inmersivos y con una Internet más personificada, en la que el usuario estará inserto en la experiencia, no solo observando. […] Durante la próxima década, estas nuevas plataformas comenzarán a hacer posible el tipo de experiencias que he querido construir desde antes de empezar con Facebook”.