El mundo de la atención médica y la medicina es muy diferente al de hace unos pocos años atrás. Junto con la telemedicina, la aplicación de los macrodatos para predecir los estados de salud, junto con el crecimiento de los dispositivos inteligentes destinados para este fin, ha llevado a que uno de los mayores sectores de crecimiento para los campos de la medicina y la salud sea la realidad aumentada y virtual (AR y VR).
Hoy en día, los médicos, los terapeutas y los científicos están encontrando nuevas formas de aprovechar la realidad aumentada y la virtual para cambiar la manera de formar al personal médico, diagnosticar enfermedades y tratar a los pacientes. En este artículo, analizaremos algunas de las formas en que la industria médica está aprovechando la AR y la VR para que tengan un impacto positivo en los resultados de los pacientes.
Pero primero, una breve nota sobre la diferencia entre ambas. La realidad virtual (VR) es un entorno 3D generado por computadora en el que los usuarios se pueden sumergir, a menudo con el uso de gafas o auriculares de VR, para explorar e interactuar con lo que les rodea. Por otro lado, la realidad aumentada (AR) toma el entorno existente del usuario y lo mejora con capas adicionales de información.
Uso de la realidad virtual para formar cirujanos
Como dice el refrán, “la práctica hace la perfección“. Pero para los cirujanos, la experiencia práctica puede ser difícil de conseguir. Durante años, los estudiantes de medicina han aprendido principalmente al observar cirugías y realizar procedimientos en cadáveres. Pero las oportunidades para ambos ejercicios pueden ser limitadas. Es muy posible que un cirujano tenga muy poca (o incluso ninguna) experiencia práctica en un procedimiento específico antes de intentarlo en un paciente real.
La VR está cambiando esta situación: hoy en día, los estudiantes de medicina son capaces de realizar cientos de procedimientos en entornos virtuales antes de enfrentarse a la realidad. Los médicos no solo pueden adquirir una experiencia significativa con la cirugía en sí, sino que también pueden recorrer el quirófano virtual, familiarizarse con el entorno y los controles que tal vez deban utilizar. Los sistemas avanzados de VR para la cirugía ofrecen incluso información táctil que imita la realidad, como la vibración de una herramienta cuando se utiliza.
La realidad virtual y la detección de la enfermedad de Alzheimer
Casi todo el mundo conoce a un familiar o amigo que ha sufrido la enfermedad de Alzheimer. Aunque hoy en día existen tratamientos para el Alzheimer que pueden ayudar a frenar la progresión de la enfermedad, la detección precoz sigue siendo clave para el éxito del tratamiento. Durante años, las pruebas cognitivas han sido la mejor manera de diagnosticar el Alzheimer, pero uno de los mayores defectos de estos exámenes era la imposibilidad de detectar problemas de orientación.
Esto cambia con la realidad virtual: en la actualidad, científicos de la Universidad de Cambridge la emplean para construir entornos virtuales que sirvan como pruebas para este problema. Al utilizar la VR, los médicos pueden comprobar si el paciente tiene la capacidad de orientarse de forma adecuada, una tarea que las personas con Alzheimer, en fase inicial, tendrían dificultades para llevar a cabo.
La realidad aumentada y la realidad virtual ayudan a los pacientes a recuperarse de lesiones cerebrales
Para las personas que han sufrido una lesión cerebral traumática, la recuperación puede ser un proceso lento y desalentador. Una de las crecientes aplicaciones de la realidad aumentada y virtual es en la recuperación y asistencia de personas que por desgracia han sufrido una lesión cerebral grave. Tras un daño de este tipo, enfrentarse a las tareas de la vida diaria puede ser muy complicado. Pero con el tiempo, estas tareas, como hacer una lista de compras o acordarse de apagar el horno, se vuelven más sencillas.
Por medio de la realidad virtual, los usuarios pueden “practicar“ los hábitos cotidianos hasta que se arraiguen en su cerebro, en fase de recuperación. El hecho de hacerlo en un entorno virtual ayuda a aumentar la repetición, lo que, a su vez, puede ayudar a los pacientes a recuperarse más rápido. La realidad aumentada también se está convirtiendo en una herramienta útil para estos pacientes, para darles información adicional, recordatorios o pistas, a la hora de desenvolverse en su vida cotidiana. Los datos adicionales que proporciona la realidad aumentada pueden ayudar a que la transición hacia la total independencia sea más fácil y rápida.
Uso de la realidad virtual para el tratamiento de fobias
La realidad virtual también ha demostrado ser prometedora para ayudar en problemas de salud mental. Por ejemplo, un estudio de Lancet Psychiatry ha mostrado que la realidad virtual puede ser una herramienta eficaz para ayudar a que los pacientes puedan afrontar las fobias. Uno de los ejemplos de cómo se utiliza la realidad virtual, de esta manera, es para el tratamiento del miedo extremo a las alturas. Los pacientes pudieron experimentar con la realidad virtual situaciones que implicaban alturas, como subir a un árbol; con el tiempo se produjo una notable disminución de la prevalencia de sus miedos específicos.
Conclusión
La realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) siguen ofreciendo nuevas oportunidades para que las organizaciones aprovechen las experiencias virtuales para cambiar su forma de hacer negocios; la medicina y la sanidad están a la vanguardia de este cambio. En los próximos meses y años, se espera que la realidad aumentada y virtual tengan un papel aún más importante en la salud y el bienestar de los pacientes de todo el mundo.