En 1928, el descubrimiento de la penicilina permitió dar inicio a un siglo de cambios universales en la medicina y las opciones de tratamiento. Sin embargo, el próximo "medicamento milagroso" tal vez no sea un tratamiento único, sino la combinación de cantidades masivas de datos de salud digitales que puedan usarse para brindar atención individualizada.
Este artículo explora las tecnologías que permiten el crecimiento y la innovación de la salud digital, y las formas en que esto se puede utilizar para ayudarnos a mantenernos saludables ahora y en el futuro.
Tecnologías portátiles para monitorización remota de pacientes
El monitoreo de pacientes en el hogar alguna vez estuvo restringido en gran medida a los dispositivos de frecuencia cardíaca utilizados para entrenamiento cardiovascular. En la actualidad, existe una amplia gama de dispositivos para monitoreo remoto de pacientes los cuales, literalmente, pueden llamar a casa a través de la integración con teléfonos inteligentes.
Una tecnología interesante es la telemetría cardíaca móvil dedicada y el monitoreo de eventos. Un dispositivo adherido a la piel monitorea el corazón y transmite información a los profesionales de la salud.
Si bien el monitoreo cardíaco dedicado se emplea cuando existe un riesgo subyacente, los relojes inteligentes tan populares también cuentan con una impresionante variedad de tecnologías digitales para monitoreo de la salud.
El más reciente Apple Watch, que podría considerarse el pionero en dicha tecnología, ofrece:
• Detección óptica de frecuencia cardíaca para irregularidades
• Una app de ECG (consulte este artículo para obtener más información sobre la tecnología de ECG montada en la muñeca)
• Detección del nivel de oxígeno en sangre
• Un sensor inercial para detectar caídas, que llama automáticamente a los servicios de emergencia en algunas situaciones
Otra tecnología de monitoreo e intervención que se está explorando son los "tatuajes digitales". En este caso, los componentes electrónicos flexibles se fijan al cuerpo mediante un adhesivo. Los dispositivos de monitoreo cardíaco dedicados que se adhieren al pecho podrían considerarse una variante de esta tecnología, al igual que el sistema de píldoras digitales que se menciona a continuación. Los tatuajes digitales ofrecen una amplia gama de otras posibilidades, como el monitoreo a través de biomarcadores de la piel y la administración de medicamentos dirigidos a un área determinada del cuerpo o en momentos específicos.
Una píldora ingerible de avanzada
Si bien las píldoras en general se usan para administrar medicamentos (por ejemplo, antibióticos), también es posible administrar otros elementos que se encuentren dentro de un paquete ingerible. Un dispositivo interesante es la píldora de Abilify MyCite, aprobada por la FDA en 2017. Esta píldora puede transmitir de forma inalámbrica una señal a un parche adherido a la piel del paciente para verificar que se haya ingerido dicha píldora. Este parche luego transmite los datos a un teléfono inteligente a través de Bluetooth, que luego pueden ser utilizados por el personal médico.
Una píldora electrónica más compleja implica una cámara ingerible que toma imágenes de su sistema digestivo y las transmite de forma inalámbrica. Si bien la FDA aprobó el producto en 2011, este tipo de tecnología se ha explorado más a fondo desde la llegada de la COVID como una opción de diagnóstico en el hogar.
Por último, y si bien aún está en desarrollo, los investigadores han estado experimentando con robots que se puedan tragar para que luego se desplieguen y realicen una función útil. Los usos potenciales de dichos robots incluyen las intervenciones quirúrgicas, así como la administración de medicamentos dirigidos a un punto del cuerpo en particular. Si bien la situación aún no es comparable con películas como "Viaje insólito" (Innerspace) o "Viaje fantástico" (Fantastic Voyage), no sabemos con certeza qué pasará tras algunas décadas de desarrollo.
Etiquetas RFID
Una tecnología interesante que se ha generalizado en los hospitales en los últimos años son las etiquetas RFID. Esto permite rastrear medicamentos, muestras, implementos quirúrgicos e incluso personas, de forma similar al código de barras. Dado que una etiqueta no tiene que verse físicamente, esta tecnología se puede usar para escanear el cuerpo de un paciente a fin de garantizar que no se hayan dejado esponjas quirúrgicas en su interior tras un procedimiento, un hecho relativamente poco frecuente, pero grave. Le sugerimos buscar la implementación continua de esta tecnología en el futuro.
Salud digital más poder de cálculo: Un enorme potencial
Como vimos con los esfuerzos de computación distribuida para luchar contra la COVID-19 y el rápido desarrollo de nuevos medicamentos durante ese tiempo, el poder de cálculo masivo puede facilitar resultados rápidos y efectivos. Esto también significa que los datos de los dispositivos de monitoreo remoto de pacientes, además de la información de las visitas al consultorio y los diagnósticos más tradicionales, podrían combinarse como un sólido modelo para cada individuo: un gemelo digital médico, si se prefiere usar un término emergente. Los datos de salud digitales individuales podrían analizarse posteriormente, tal vez con la ayuda de la IA, lo que nos permitiría tener un futuro más saludable con conocimientos con los que solo podíamos soñar hace algunos años.
