Aprenda cómo la IoB fusiona la inteligencia artificial (IA) y la Internet de las cosas (IoT) para influir en nuestro comportamiento y cómo interactuamos con el mundo.
¿La IA influye en el comportamiento?
Como productor de videos “Hágalo usted mismo” en Internet, no soy ajeno a la posibilidad de que los videos que muestran mis manos de manera prominente puedan ser etiquetados como "contenido sensible" en Twitter. ¿Por qué? Parece que una IA presumiblemente bien intencionada lee la proporción de coloración de la piel en dichos videos como una indicación de algo inadecuado y, por lo tanto, siente que es necesario advertir a otros al respecto.
Es un fenómeno común que ha llevado a los realizadores de videos a mostrar manos con guantes al realizar un trabajo complejo para evitar este desencadenante. Si bien es un poco absurdo, es una respuesta lógica a la insistencia equivocada de la IA. Así como Twitter analiza videos, la Internet de las cosas (IoT) recopila una amplia gama de datos del mundo real para intuir lo que estamos haciendo en el "mundo real" para su inspección.
La forma en que estos datos se fusionan e interactúan con nosotros se conoce como la Internet del comportamiento o IoB. Al usar información, la IA presuntamente se entrena con el transcurso del tiempo para prestarnos un mejor servicio.
Pero, quizás, deberíamos preguntarnos: ¿Estamos entrenando la IA para que coincida con nuestros deseos, o ella nos está entrenando para hacer lo que cree que es mejor?
Con la información del mundo a su disposición, tal vez la IA sepa más. O, sin las sutiles pistas del contexto y los juicios de valor que los humanos parecen estar mejor equipados para procesar, esto se convierte en el preludio de varias obras de ciencia ficción en las que los humanos luchan por vencer a sus señores feudales mecánicos. Tal vez se supone que varias representaciones de IA funcionan en beneficio de la empresa que las configura.
Entonces, ¿la IA basada en datos está promoviendo una buena influencia en el comportamiento humano, o está en un camino equivocado? Si bien quizás sea imposible responder a esa pregunta de manera definitiva, podemos comenzar el proceso de reflexión observando algunas de las tecnologías que ya hacen posible la IoB.
También puede consultar nuestra explicación más amplia de lo que implica la Internet de los negocios.
Las tecnologías detrás de la Internet del comportamiento (IoB)
IMU (unidades de medida inercial): Detectan el movimiento para percibirlo todo, desde levantar el teléfono hasta dar un paseo.
GPS: Detecta su ubicación en el planeta.
Balizas Bluetooth: Hacen ping a los teléfonos inteligentes a través de la tecnología Bluetooth Low Energy (BLE) para actividad como publicidad y navegación en interiores.
Sensores de visión (cámaras): Toman fotos y videos, que se pueden usar para reconocimiento facial y otros propósitos.
Micrófonos: Si bien alguna vez fue el elemento de entrada fundamental de un "teléfono", sigue siendo útil para la comunicación de voz y la escucha pasiva.
¿Cuál es el denominador común de esta tecnología? Todos estos sensores están alojados en teléfonos inteligentes, los cuales parecen ser el conducto principal para nuestra presencia colectiva de IoB.
El conocimiento de IoB puede recopilar los datos de su teléfono con su web general, sus redes sociales y su historial de compras, junto con la entrada de dispositivos de IoT "tradicionales" (como cámaras, botones de tablero, cerraduras inteligentes y pulsadores de timbres) para crear un modelo de comportamiento para usted.
IoB: Influir en sus acciones
Si el conocimiento de IoB determina tanto lo que usted está haciendo como lo que puede hacer, considere lo que podría alentar el uso completo de IoB. Influir en sus acciones es el siguiente paso lógico.
Comportamiento del consumidor: Desde una perspectiva comercial, el uso más obvio de la IoB es alentar las compras. ¿Pasó por una tienda de juguetes en la época del cumpleaños de su sobrina? Quizás aparezca mágicamente un cupón en su teléfono para fomentar su relación con ella. ¿Acaba de salir de un restaurante? Su teléfono le solicita que escriba una opinión, lo que alimenta su modelo de IoB personal.
Métricas de salud: Con hardware de monitoreo en su muñeca en forma de un reloj inteligente y una unidad de medición inercial (IMU) en su bolsillo para medir cuánto tiempo ha estado en una misma posición, las aplicaciones de IoB podrían indicarle que realice estiramientos cada cierto tiempo. Una aplicación podría sugerirle incluso que consulte a un médico si algo anda mal. Obtenga más información sobre el uso de sensores para la salud personal.
Tarifas de seguros de automóviles: Los datos de IMU y GPS pueden comunicarse para compartir dónde, qué tan lejos y qué tan agresivamente está conduciendo. Estos datos pueden identificar los riesgos para el seguro y estimar las tarifas en función de sus acciones. Puede que empiece a replantearse esa improvisada carrera de arrancones o considere si vale la pena conducir a una velocidad excesiva.
Mejores hábitos financieros: La IA que se enfoca en beneficio del usuario podría alentarlo a ahorrar más dinero para cuando lo necesite o, tal vez, le sugiera comenzar a usar la bicicleta para obtener beneficios tanto físicos como financieros. Desafortunadamente, esto puede entrar en conflicto con la necesidad de fomentar las compras. Aún falta determinar la forma en que las distintas prioridades de IoB se enfrentarán a esto.
Afectar los movimientos y el discurso en el mundo real: Se ha hablado mucho sobre la censura en línea y el curso de acción correcto. Imagine, sin embargo, que dado que la IA rastrea sus movimientos y comportamiento, no vamos a ver a un político hablar o enviar un mensaje de texto a un amigo sobre lo que piensa acerca de alguna cuestión en particular. Tal vez incluso deje de tratar temas que le importan en "privado" porque su teléfono está escuchando. Incluso se podría rastrear qué canal de noticias mira pasivamente (a través de señales del micrófono o el televisor inteligente). Por lo tanto, tener una opinión propia sobre un tema estaría sujeto a escrutinio.
Estos posibles problemas de influencia de la IoB pueden ser benignos en la superficie, pero se vuelven importantes a nivel personal. En cuanto a la sociedad, podrían pesar bastante. La verdadera pregunta es, ¿quién o qué tiene el control? ¿Qué se debe tener en cuenta al diseñar sistemas que les permitan a las personas tomar sus propias decisiones? ¿Qué ocurre al elegir las aplicaciones de IoB que se utilizarán?
A continuación, le indicamos algunas ideas:
1. Trabajar específicamente en beneficio de las personas. El tema recurrente de IoB es que la sabiduría basada en datos a menudo nos empuja a comprar algo. Esto podría significar, por ejemplo, que un fabricante de medicamentos podría influir en los consejos para mantener niveles saludables de colesterol, o que la heladería por la que pasa le envíe un mensaje para tentarlo a entrar y comprar unos cientos de calorías innecesarias. Para disminuir esta influencia, ¿qué pasaría si una "secretaria de IA", por así decirlo, vigilara sus aplicaciones para su beneficio? Es una solución que necesitaría un alto nivel de confianza y personalización.
Algo como esto no podría hacerse de forma gratuita, y los consumidores tendrían que estar dispuestos a pagar con dinero en lugar de hacerlo con datos. Como sociedad, no estamos acostumbrados a gastar dinero de esta manera, y no soy optimista de que ello suceda. Salvo eso, al menos se debe tener en cuenta esta motivación al desarrollar o utilizar una aplicación.
2. No limitar la exposición de las personas. Si bien adaptarse a una rutina particular puede ser más cómodo, los encuentros aleatorios con personas, lugares y cosas pueden brindar experiencias nuevas y emocionantes. Gestionar esta aleatoriedad en una IA que, en teoría, está entrenada para maximizar nuestra comodidad y bienestar es algo que debe tenerse en cuenta.
3. Ser preciso y no sobrepasarse. Confiar en una IA para velar por sus mejores intereses requiere confianza, pero ¿qué pasa si se equivoca? ¿Qué sucede si posiblemente empuja a las personas a un área donde los datos no están lo suficientemente desarrollados como para tomar una buena decisión? Supongamos que la retroalimentación es incorrecta en un sector (por ejemplo, etiquetar las manos desnudas como contenido sensible). En ese caso, es menos probable que escuche cuando se lo anime a hacer algo útil, como visitar al médico cuando sus métricas de salud indican que es hora de hacerlo.
Otra anécdota de IA
En dos ocasiones, saqué mi teléfono para hacer una cita y noté que la hora que estaba analizando con el gerente de la oficina ya había sido seleccionada. Según el acuerdo de usuario, los teléfonos Android tienen derecho a grabar las conversaciones que ocurren al alcance de la capacidad de escucha del dispositivo, por lo que parece factible que esto sea menos que aleatorio.
Quizás debería considerar comprar un iPhone en su lugar. El tema de un artículo del New Yorker promociona el manejo mejorado de la privacidad por parte de Apple. Desafortunadamente, ese artículo es de hace casi un año y, en nombre de la seguridad, Apple como mínimo está considerando escanear imágenes en busca de contenido ofensivo.
Dadas las nuevas propuestas de escaneo de imágenes, quizás veamos una tendencia futura en la que las personas usen guantes de goma azules en las fotos familiares. O tal vez los humanos acepten que es conveniente y beneficioso que un teléfono seleccione la hora correcta de una cita sin preguntar. A cambio, la IA podría aceptar las manos desnudas en público como algo socialmente aceptable.
El futuro del software de IoB depende de los desarrolladores que considerarán las necesidades de las personas. Pero también depende de los consumidores, ya que debemos entender la necesidad de priorizar las aplicaciones que funcionan para nuestro bien colectivo e individual.