El desarrollo de una tecnología universal que reemplace los actuales tipos de memoria ha sido durante mucho tiempo un objetivo importante en el mercado de los semiconductores. Los expertos han pronosticado que la aparición de una memoria universal desbarataría el orden de una industria que supera los 200 000 millones de dólares mediante la sustitución de las arraigadas categorías de productos con un único dispositivo. No obstante, las principales novedades tecnológicas a menudo no encajan perfectamente en el actual orden de las cosas, y el impacto de tal dispositivo en el mercado tecnológico podría trascender el negocio de las memorias.
Un solución universal combinaría los aspectos más destacados de los tipos de memoria predominantes actuales, incluso la velocidad de SRAM, la no volatilidad de flash y el bajo costo y alta densidad de DRAM. Con el transcurso de los años, se han presentado múltiples tecnologías como candidatas para la memoria universal, incluidas la memoria de cambio de fase, la memoria magnetorresistiva de acceso aleatorio (magnetoresistive random-access memory, MRAM), RAM ferroeléctrica, (ferroelectric RAM, FeRAM) y RAM basada en nanotubos de carbono.
En 2005, la firma de investigación de mercado iSuppli —hoy IHS Inc.— pronosticó que un dispositivo universal podría representar el 80 por ciento de todos los ingresos del mercado de memorias. Esto sumaría hasta 168 000 millones de dólares en un mercado total de memorias cuyo valor superaría los 210 000 millones de dólares este año, según IHS.
La llegada de tal dispositivo le ocasionaría grandes alteraciones tecnológicas y de mercado a una industria bien establecida dominada por proveedores importantes y segmentos de productos estrechamente vinculados a mercados de gran volumen.
No obstante, el impacto de una memoria universal podría ser mucho más grande que eso. Por ejemplo, en los años '90, muchos expertos en tecnología predijeron que el destino de las memorias flash era suplantar los discos rígidos como sistema de almacenamiento en computadoras personales. Sin embargo, aunque las unidades de estado sólido basadas en flash aún no han sobrepasado a los discos rígidos en las PC, la tecnología de memorias ayudó a dar paso a un cambio mucho más fundamental en la industria de la tecnología. Flash sirve como el medio de almacenamiento propicio para una nueva generación de dispositivos informáticos: teléfonos inteligentes y tablets. Estas plataformas han sobrepasado a las computadoras personales en términos de envíos y han conducido a la era post-PC.
El impacto potencial de una memoria universal puede ponerse en evidencia en el desarrollo de un producto nuevo llamado memristor. Hoy en fase de desarrollo por Hewlett-Packard Co., el memristor recuerda el nivel de resistencia que se produce naturalmente en los circuitos a los fines de almacenar información.
Los reportes de HP indican que la tecnología de memristor encaja a la perfección con la tecnología universal, con velocidad, no volatilidad y, eventualmente, bajo costo. HP cree que los dispositivos podrían servir tanto como la memoria y el almacenamiento del sistema, reemplazando la DRAM y la memoria flash —o los discos rígidos— en los sistemas informáticos.
HP cree que la tecnología de memristor podría llegar a conducir a la creación de un tipo completamente nuevo de computadora que imite la funcionalidad del cerebro humano y que reconozca patrones. El desarrollo de una computadora que posea las capacidades del cerebro humano representaría uno de los más grandes logros tecnológicos de todos los tiempos y, de más está decir, que tendría un impacto mucho más grande en la sociedad que una reestructuración del mercado de los chip de memoria.
La ambición de HP por los memristores demuestra el enorme impacto que una tecnología universal avanzada podría tener más allá de los confines del mercado de memorias.