La Internet de las cosas (IoT) cambió el modo en que usamos la tecnología. Las máquinas recopilan información sobre ellas mismas y su entorno y la comparten entre sí para crear una red de dispositivos autónomos. Estos dispositivos usan datos para tomar decisiones sin la intervención humana.
Muchos de nosotros ya conocemos la IoT, debido a que usamos teléfonos inteligentes para controlar desde las luces y las puertas de nuestros hogares hasta los electrodomésticos y los sistemas de temperatura. Sin embargo, el verdadero potencial de la Internet de las cosas se encuentra en el entorno industrial. La Internet industrial de las cosas (IIoT) está transformando las fábricas.
La fábrica inteligente
El objetivo de la IIoT es unir todos los elementos del proceso de fabricación para que funcionen como una única entidad conocida como “fábrica inteligente”. En la fábrica tradicional, cada parte del proceso de fabricación era independiente, desde la recepción de la materia prima hasta la producción y, finalmente, el envío de los productos terminados. Cada máquina de la línea de producción era independiente, y autoridades de alto nivel administraban el proceso. La fábrica estaba organizada para ser eficaz respecto de una tarea, pero no lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios con facilidad.
La fábrica inteligente brinda la flexibilidad que las fábricas tradicionales no pueden. La IIoT permite que cada máquina recopile datos sobre su propio funcionamiento y estado. Luego, se comparten con toda la red. Compartir la información no solo permite el funcionamiento eficaz de la fábrica, sino también la identificación de posibles problemas a fin de que se puedan tomar medidas para reducir al mínimo cualquier interrupción.
Con la llegada de la IIoT, todas las máquinas de la fábrica están conectadas y comparten datos entre sí y con el resto de la red. La información se convirtió en materia prima fundamental dentro de la fábrica inteligente.
Automatización industrial y la IIoT
La automatización industrial es esencial para la línea de producción moderna. Muchos procesos de fabricación, desde motores simples hasta robots complejos, utilizan la última tecnología para reducir la necesidad de aporte humano. Este equipo de automatización se volvió incluso más importante en la fábrica inteligente.
La última generación de equipos de automatización industrial desempeñan un papel activo en el modo en que la IIoT cambió el entorno de la fabricación. La IIoT depende de la retroalimentación de los sensores que supervisan su rendimiento. Esta información se comparte con el nivel de control para entender cómo funciona la máquina.
Supervisar el rendimiento de cada máquina también representa una ventaja al momento de realizar el mantenimiento de la línea de producción. Gracias a que se registra una amplia variedad de parámetros, incluidos la temperatura y el consumo de energía, los datos permiten detectar la necesidad de mantenimiento de manera temprana.
La fábrica inteligente contará con una mejora en la flexibilidad y la capacidad de responder con rapidez a los cambios requeridos. Analizar los datos sobre el rendimiento permite enfocarse más en el mantenimiento preventivo para reducir la inactividad. Estas características les brindarán a los fabricantes menos tiempo de comercialización y una ventaja competitiva real.
Condiciones difíciles
La planta representa un entorno difícil. Las fábricas albergan atmósferas peligrosas, productos químicos fuertes y productos de desecho. Incluso en las industrias que dependen de entornos estériles, como los sectores de farmacia y de preparación de alimentos, se emplean máquinas que generan calor y vibraciones durante su funcionamiento y que también requieren que se las limpie regularmente.
Aun en estas condiciones difíciles, recopilar datos de máquinas es una parte esencial de la IIoT. La fábrica inteligente depende de la retroalimentación de los distintos sensores que forman parte de cada instalación de IIoT. Cada sensor requerirá energía para funcionar y conexión a la red para poder compartir información. Esto significa que la cantidad de conexiones requeridas dentro de la fábrica aumentará.
La cantidad de información en la fábrica inteligente dio lugar a soluciones nuevas. Una de las más interesantes es la computación de borde. Debido a la cantidad de transmisiones, controles y sensores de la fábrica moderna, el tiempo que toma la divulgación y el procesamiento de los datos es realmente preocupante. Para minimizar la latencia, la computación de borde lleva la inteligencia al borde de la red y más cerca del punto de necesidad. Con esta tendencia, se instalarán equipos más sofisticados en las máquinas o en torno a ellas para generar el menor retraso posible. Estos equipos necesitarán protección de las condiciones difíciles de la fábrica, incluso cuando proporcionan las comunicaciones seguras y rápidas que permiten que se integren con el resto de la red.
Este aumento en la cantidad de dispositivos, junto con el despliegue de equipos informáticos sofisticados en la planta, generó la necesidad de más conectores que nunca. Estos conectores tienen que ofrecer un mejor rendimiento, ya sea que suministren energía a procesos de mucha potencia o que proporcionen comunicaciones rápidas para los equipos de automatización inteligentes. Los conectores tienen que ser resistentes y estar sellados y listos para soportar los entornos difíciles de la planta de la actualidad.
La importancia de los conectores
Los conectores de datos deben poder interactuar con las redes informáticas actuales utilizando métodos conocidos, como RJ45 y USB. La cantidad de conexiones que se requieren para la magnitud de sensores, transmisiones y controles de la fábrica inteligente implica que los conectores también deben ser pequeños y compactos.
La IIoT ofrece una gran oportunidad para que los fabricantes se adapten a nuevos modos de trabajo. El mercado de la fábrica inteligente está en aumento, y Reuters predice una aceleración del 10 % anual para el futuro próximo. Junto con las nuevas fábricas inteligentes, los usuarios actualizarán sus instalaciones para aprovechar las últimas soluciones de IIoT. Los conectores serán una parte importante de esta revolución. Arrow y Molex colaboran para entregar conectores listos para el desafío del nuevo entorno industrial para que pueda obtener un valor inigualable de los datos que informan su éxito futuro.
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