Descubra el concepto de la Internet del comportamiento (IoB) y conozca los primeros ejemplos de IoB que ya forman parte de nuestra vida cotidiana.
Cuando el término "Internet de las cosas" se introdujo por primera vez en 1999, se pasó por alto, fue ambiguo y se consideró un poco vanguardista. Sin embargo, la IoT ha evolucionado, tanto como concepto como realidad, convirtiéndose casi en una frase familiar. Se ha utilizado a nivel tecnológico en todos los rincones del mundo, convirtiéndose en una tecnología primordial en menos de dos décadas. Un simple paseo por una tienda de medios mostrará (de forma bastante literal) cuánto se ha arraigado la Internet de las cosas en nuestra sociedad. Ahora, otra frase conocida pronto seguirá los pasos de IoT: la Internet del comportamiento (IoB). Este artículo identifica el concepto de IoB y destaca los primeros ejemplos de IoB que ya forman parte de nuestra vida cotidiana.
IoB: Seguimiento del comportamiento en línea
El término Internet del comportamiento fue presentado por primera vez por Gartner, una empresa líder en investigación y asesoría, en octubre de 2019, como parte de su simposio Top Prediction for IT Organizations and Users in 2020 and Beyond (Principales predicciones para organizaciones y usuarios de TI para 2020 y el futuro). En esta recopilación de pronósticos sobre el progreso de TI durante los próximos 5 a 10 años, Gartner declaró: "Para 2023, las actividades individuales serán rastreadas digitalmente por una 'Internet del comportamiento' para influir en la elegibilidad de servicios y beneficios del 40 % de las personas en todo el mundo". En términos más simples, Gartner predice que el comportamiento de una persona puede rastrearse, documentarse y utilizarse con el objetivo de categorizar la elegibilidad de ese individuo para recibir servicios; por ejemplo, un seguro.
Pero la IoB es aún más grande que tan solo usar datos para clasificar la capacidad de una persona a fin de calificar para un seguro: es un medio para generar información digitalizada del comportamiento humano de un individuo para brindarle un mejor servicio, y a otros como él, suministrarles información, servicios, productos y más. En una comparación metafórica, la IoT se basa en dispositivos físicos y sensores para recopilar e interpretar datos y actuar en función de esos datos a fin de permitir que esos (u otros) dispositivos físicos funcionen de una manera específica. La IoB recopila, interpreta y utiliza datos creados por un individuo a través de sensores y huellas digitales para permitir que ese mismo individuo tenga una experiencia personalizada y optimizada en el mundo digital o físico.
¿Cómo funciona la IoB y cómo influye en el comportamiento?
La IoB se basa en recopilar y agregar datos de comportamiento de un individuo en grandes cantidades para inferir la acción o categorización de ese usuario. Por lo general, estos datos se obtienen a través de dispositivos móviles, ya que poseen una capacidad mucho mayor para recopilar el comportamiento diario de una persona que, por ejemplo, el navegador de la computadora portátil. Según Statista, a principios de 2021, había 4660 millones de usuarios activos de Internet en todo el mundo, el 92,6 % de los cuales accedía a Internet a través de dispositivos móviles, lo que indica que casi 4500 millones de personas ya están contribuyendo a la Internet del comportamiento. Por ejemplo, el teléfono celular de un individuo puede rastrear la ubicación de esa persona con tan solo unos metros de diferencia en cualquier parte del planeta. Supongamos que ese individuo ha estado comprando zapatos de cuero en línea recientemente. Como tal, el modelo de Internet del comportamiento sugiere que el individuo podría recibir anuncios personalizados de tiendas de zapatos de cuero que se encuentran a tan solo unos minutos a pie.
Ejemplos de IoB hoy
Las predicciones de Gartner sobre el comportamiento que influye en las primas de seguros ya están surgiendo. Por ejemplo, Tesla, el fabricante internacional de vehículos eléctricos, está lanzando un plan de seguro beta impulsado por inteligencia artificial para sus conductores el cual les otorga a los conductores individuales una puntuación de seguridad, lo que influye directamente en sus costos de seguro. Esta puntuación de seguridad se basa en cinco comportamientos de conducción monitoreados por el sistema de conducción Tesla: seguimiento inseguro, advertencias de colisión frontal, giros agresivos, frenado brusco y desconexión forzada del piloto automático.
Según la frecuencia de ocurrencia de estos diferentes factores, Tesla aumentará o disminuirá las primas de seguro de esa persona. Obviamente, esto puede beneficiar o perjudicar el costo de propiedad para el titular del vehículo. Aun así, el enfoque personalizado y basado en datos para ofrecer un servicio basado en la información de entrada de ese individuo es una aplicación directa de la Internet de los negocios. Las compañías de seguros tradicionales también ofrecen servicios similares, como Drivewise de Allstate. Sin embargo, la predicción de Gartner sobre la magnitud de la cobertura de dichos servicios aún no se ha cumplido.
Conclusión
La Internet del comportamiento se expande mucho más allá de ofrecerles primas de seguro personalizadas a los usuarios en función de su comportamiento. En un futuro muy cercano, la IoB tiene el potencial de guiar a casi todas las industrias personalizables del planeta. El mundo ya se ha acostumbrado a conceptos similares de experiencia personalizable, como el puntaje de crédito de una persona que afecta las tasas de sus préstamos. Aun así, todavía debe maximizarse la fidelidad que puede alcanzar una experiencia personalizada. La recopilación masiva de datos, la clasificación de datos y la administración de Big Data siguen siendo desafíos que frenan la adopción de la IoB a corto plazo. Sin embargo, a medida que esas subindustrias continúen creciendo y optimizándose, es probable que la IoB se convierta en una tecnología común.