Por Jeremy Cook
La iluminación LED ahora es tan común como la incandescente, y por una buena razón. Estas bombillas son mucho más eficientes y ayudan a asumir rápidamente la cuota de mercado de las bombillas fluorescentes compactas (CFL) que primero buscaron reemplazar las bombillas incandescentes.
Analizar por completo la cuestión del costo versus el beneficio de las luces LED requiere un poco más de detalle, pero en términos del consumo de la energía en dólares/lúmenes, las bombillas LED son las claras ganadoras. También pueden hacer mucho más que solo iluminar una habitación con un brillo y una temperatura establecidos en sus iteraciones "inteligentes", lo que hace que estas bombillas sean aún más atractivas.
¿Valen la pena las bombillas LED para ahorrar energía?
Respuesta breve: La iluminación LED vale absolutamente la pena en comparación con las bombillas incandescentes. Las luces LED son aproximadamente seis veces más eficientes que las bombillas incandescentes en términos de salida de luz por vatio (W) de entrada. Si tiene bombillas de luz incandescente que están encendidas durante un período de tiempo prolongado en su casa, debe considerar reemplazarlas de inmediato.
Por ejemplo: una bombilla incandescente de 65 W se puede reemplazar por una bombilla LED equivalente que consuma solo 11 W, o el 17 % de la potencia de la bombilla original, a un costo de unos 3 dólares. Si enciende esta bombilla durante 5 horas al día, está ahorrando 54 W (65 W - 11 W) durante 5 horas. Esto da como resultado 270 vatios-hora, que se pueden expresar como 0,270 kilovatios-hora (kWh). Cuando se multiplica por los precios de la electricidad en Estados Unidos en el rango de $0,10/kWh, esto significa que una bombilla le ahorra 2,7 centavos por día.
Por ejemplo: una bombilla incandescente de 65 W se puede reemplazar por una bombilla LED equivalente que consuma solo 11 W, o el 17 % de la potencia de la bombilla original, a un costo de unos 3 dólares. Si enciende esta bombilla durante 5 horas al día, está ahorrando 54 W (65 W - 11 W) durante 5 horas. Esto da como resultado 270 vatios-hora, que se pueden expresar como 0,270 kilovatios-hora (kWh). Cuando se multiplica por los precios de la electricidad en Estados Unidos en el rango de $0,10/kWh, esto significa que una bombilla le ahorra 2,7 centavos por día.
El monto de 2,7 centavos no parece mucho, pero multiplíquelo por 365 días al año, y estos ahorros ascienden a 9,86 dólares en un solo año, más del triple del costo de una bombilla LED de 3 dólares. Si reemplaza 10 de estas luces, está ahorrando alrededor de 98,60/año, lo que se puede mantener durante muchos años, ya que su vida útil es, en teoría, 10 veces mayor que la de las bombillas incandescentes.
En solo cinco años, las luces LED podrían ahorrarle cerca de 500 dólares en costos de energía. Con un costo de iluminación LED de 30 dólares por 10 bombillas, el gasto inicial es realmente una ganga.
En comparación con CFL, el ahorro de energía de las bombillas LED es menos drástico, del orden de los 5 W por bombilla. Reemplazar las CFL por luces LED (y usarlas durante 5 horas al día) le ahorrará alrededor de 10 kWh/año, lo que equivale a casi un dólar en costos directos de energía.
Otros beneficios de las luces LED básicas e inteligentes
Más allá del ahorro directo de energía, existen muchos otros beneficios de la iluminación LED. Las luces LED básicas se encienden de forma instantánea y producen mucho menos calor que sus equivalentes incandescentes o CFL. Menos calor significa más ahorro de energía en climas cálidos, ya que no tiene que pagar para extraer este exceso de energía de un espacio habitable a través del aire acondicionado.
La funcionalidad de encendido instantáneo también puede resultar en menos dudas para apagar una luz, debido a los posibles problemas de vida útil más cortos y los tiempos de calentamiento que se observan con las bombillas CFL.
Además, dada su larga vida útil, no debería tener que cambiar las luces LED con tanta frecuencia, en comparación con las otras bombillas. Si bien esto representa un inconveniente a nivel personal, para una empresa industrial o comercial, donde el personal de mantenimiento se paga por hora, también representa un ahorro de costos real.
Finalmente, la iluminación LED puede estar dotada de cierta inteligencia. En el extremo más simple, las bombillas inteligentes pueden venir equipadas con sensores de movimiento incorporados para activarse cuando alguien esté presente o incluso, sensores de luz diurna para encender las bombillas solo cuando esté oscuro afuera. Y si vamos un poco más allá, muchas bombillas tienen capacidades inalámbricas incorporadas y pueden tener brillo y color ajustables, lo que les permite integrarse en una configuración de automatización del hogar para brindar posibilidades prácticamente ilimitadas.
Conclusión: ¿Valen la pena las luces LED?
Ya sea desde un punto de vista exclusivamente económico o debido a las posibles características adicionales, las bombillas LED básicas e inteligentes presentan una amplia gama de beneficios. Tales mejoras deberían hacer que las bombillas LED sean una inversión que valga la pena para casi cualquier persona, dado que permiten ahorrar dinero.